Ha cambiado algo de tu actitud para enfrentar las cosas desde que eras niño? Seguimos siendo niños que nos tomamos con tanta seriedad el juego impuesto de ser grandes, sólo que a veces nos olvidamos de jugar y disfrutar. Esta bien tomarse a pecho lo que uno hace, pero no esta bien dejar de ilusionarse, intentar de cumplir tus metas y olvidarse del juego del día a día.
Todos nos meábamos y nos cagábamos cuando no sabíamos controlar los esfínter. Sin embargo, quienes jugaban a ser papá y/o mamá jugaban a saber serlo con la rara misión de que nadie les enseñó. Es ese el momento en que te crees adulto o mayor, cuando haces tus cosas independientemente, y crees que sabes lo que haces, pero en realidad no eres más que un niño el cual juega o cree que hace las cosas bien y de forma seria. Nunca olvides que la vida es para aprender de forma completa y así el niño siempre será más grande, pero nunca te sientas superior a alguien por el simple hecho de que el no ha vivido tu experiencia, pues tú así como esa persona, son unos niños.
Está claro que hay que hacer las cosas bien y que la vida toma distintos rumbos, y que tú eliges con quien jugar. Después de todo siempre te puedes equivocar, porque sigues siendo un niño siempre, te guste o no.
