Es hora de aceptar lo que soy, de quererme con mis trancas y de dejar de pelear en cambiar y enfocarme en lo que me gusta y en lo que quiero hacer y con quienes quiero estar. Y simplemente hacerlo con cariño para mí y no por y para agradar al resto.
He conocido, en la mitad del año pasado después de mucho movimiento, a un espejo que me ha hecho enfrentarme a mi mismo, conocer mis errores, entender mis sombras y me ha mostrado cómo me hago daño y me lamento por limitaciones de mis inseguridades, simplemente detalles de falta de seguridad en mi mismo que crecen en mi mente.
Siempre en la vida uno crece y aprende, pero cuando en verdad quieres algo o a alguien con el corazón, aprendes mucho más de ti mismo, de tus límites, de cómo no cometer los mismos errores... Lamentablemente falta mucho por aprender, pero las bases de un alguien que te muestra dentro de su mundo, te acepta con tus errores y estar mutuamente a aceptar continuar, aprender, equivocarse, con tal de estar compartiendo un camino y sentir una compañía infinita con una motivación mutua de crecer...
Tarde o temprano uno despierta... y estoy agradecido de esta sorpresa en mi vida. Espero seguir despertando para poder abrir las puertas que me faltan y aceptar más positividad y estar mejor.
Me encanta este desafío.
Me encanta despertar con ese desafío todos los días. Me encanta este nuevo objetivo. Quiero estar a la altura y sé que siempre lo he estado, lo único que debo hacer es aceptarme y abrir camino.
GO GO GO!
